Gran éxito en la presentación de Felicidad a golpe de autoayuda en Casa del Llibre, Barcelona.

El pasado 18 de julio presenté el libro Felicidad a golpe de autoayuda en Casa del Llibre, en Barcelona.

La sala estaba completamente llena. Quedé muy contento al comprobar el interés que había despertado el libro entre personas que provenían de muy diversos ámbitos.

La organización fue magnífica, y en ella participaron la Universitat de València, la editorial Plaza y Valdés, y Casa del Llibre.

En la presentación me acompañaron Josep Maria Busquets, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, presidente de la Societat Catalana de Bioètica en Ciències de la Salut, y Begoña Román, profesora de Filosofía, Universitat de Barcelona, y Presidenta del Comitè d’Ètica dels Serveis Socials de Catalunya.

Josep Maria Busquets defendió que los profesionales sanitarios han de implicarse en desvelar los engaños que contienen los libros que tratan sobre cuestiones relacionadas con la salud. Y Begoña Román me conmovió por su exhaustivo conocimiento de mis obras, y el aprecio que expresó por mi trabajo.

Entre los temas que más llamaron la atención a los asistentes, fue darse cuenta de que animar a los pacientes a tener un pensamiento positivo en ocasiones es un impedimento para que puedan expresar cómo se sienten realmente.

Una de las asistentes relacionó los libros de autoayuda con la telebasura, por lo que concluimos que igual que existe telebasura y comida basura, también existen libros basura, que habrá que aprender a distinguir de aquellos que realmente nos pueden ayudar.

Me encantó conversar un ratito con las personas que venían a que les firmara el libro, aunque eso hacía que la cola avanzara despacio, así que, al final, tuve que darme un poco de prisa.

Muchas gracias a Nicole A. Archile y a Noemí Gala, de Casa del Llibre, por el apoyo que me ofrecieron en todo momento para que este acto pudiera celebrarse en su librería, así como a todas y a todos los que participaron de algún modo en el acto, como organizadores, ponentes o asistentes.

Un agradecimiento especial a Esperanza Soler, por haber cuidado cada detalle para que ese día todo resultara el éxito que finalmente fue. Y a María José Codina, extraordinaria como siempre.