El estoicismo es una corriente filosófica fundada por Zenón en torno al año 300 a.C. en el llamado “Pórtico de las Pinturas” de Atenas. Entiende que la felicidad verdadera está en sentirse libre de toda perturbación exterior y en la tranquilidad interna. También proclama la solidaridad y el parentesco natural de todos los seres humanos.
Séneca fue un filósofo estoico que nació en Córdoba, España, en torno al 4 a.C. Abrió una escuela de filosofía en Roma y llegó a ser ministro de Nerón. La obra que destacaré aquí de este autor se titula Sobre la felicidad. Allí nos dice que mucha gente cree que la felicidad está en las cosas que uno tiene y, por eso, la gente rica a menudo hace ostentación de sus pertenencias. Pero no hay que mirar a los vestidos para saber si una persona es feliz, pues la felicidad es un bien del espíritu.
La persona feliz practica el bien, no se deja elevar ni abatir por la fortuna, y su verdadero placer es el desprecio de los placeres.
La virtud es más valiosa que el placer. Solo la virtud soportará, de un modo paciente y voluntario, todos los acontecimientos adversos que trae la vida, y que no hemos podido prever o evitar. En este libro escribe: “Aceptemos con buen ánimo todo lo que se ha de padecer por la constitución del universo; estamos sujetos a la obligación de soportar las condiciones de la vida mortal y no perturbarnos por lo que no está en nuestro poder evitar”.
El mensaje de Séneca para ti es el siguiente:
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Juan Carlos Siurana
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