Ibn Sina, conocido en la tradición latina como Avicena, nació en torno al año 980 en Afshana, actual Uzbekistán, y murió en Hamadán, actual Irán, en 1037.
Era considerado uno de los más grandes médicos y filósofos de su tiempo. Su vida y su obra inspiró la novela El médico de Noah Gordon, donde se narra la aventura de Rob J. Cole, un joven inglés que emprende un largo viaje desde su país para estudiar medicina con Avicena en la madraza de Ispahán.
Avicena trabajó duramente a lo largo de toda su vida para intentar condensar todo el conocimiento de su tiempo. Plasmó este afán en su obra enciclopédica titulada La curación, donde muestra sus investigaciones sobre materias tan diversas como la metafísica, la botánica, la zoología, las matemáticas, la música, y la psicología.
Para Avicena la finalidad de la filosofía es informar de aquellas verdades que el ser humano ha sido capaz de descubrir. Entiende que el uso de la razón contribuye a perfeccionar a la humanidad.
Al igual que Aristóteles, distingue entre el conocimiento teórico y el práctico. El conocimiento práctico tiene que ver con descubrir aquello que hay que hacer y cómo hacerlo.
El mensaje de Avicena para ti sería el siguiente:
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Juan Carlos Siurana
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